Las habitaciones eran cómodas, con un balcón pequeño que ofrecía una vista espectacular del desfiladero del Río Corgo, ideal para disfrutar de una bebida en la tarde. La atención del personal fue cálida y atenta.

Más variedad en el desayuno sería beneficioso.

Las instalaciones son excepcionales y están limpias.

El baño tenía un escalón peligroso que podría causar accidentes. Además, se oían ruidos de las duchas de las habitaciones contiguas, lo que me molestó bastante durante la noche. No entiendo por qué no mejoran el aislamiento acústico, es algo básico que haría una gran diferencia en la comodidad de los huéspedes.

El hotel cuenta con una vista impresionante del cañón y una piscina interior que invita a relajarse. La atención del personal es excelente, siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, el acceso al garaje puede ser complicado si hay muchas dimensiones de vehículos. En general, es una estancia agradable.

No te olvides de disfrutar de las impresionantes vistas al cañón desde el balcón de tu habitación por la tarde.

Las vistas al río Corgo fueron impresionantes.

El hotel tiene una piscina interior fantástica que permite relajarse mientras se admiran las impresionantes vistas al río Corgo. La habitación estaba limpia y contaba con un balcón pequeño, ideal para disfrutar de una bebida por la tarde. Sin embargo, las almohadas no eran muy cómodas, lo que afectó un poco mi descanso. Además, la lámpara de pie en la habitación daba poca luz, aunque durante el día, la luz natural era suficiente gracias al ventanal. La ubicación es excelente, cerca de rutas de senderismo, lo que facilita actividades al aire libre. El desayuno era variado y bien organizado, aunque una mayor selección sería bienvenida. En general, la atención del personal fue cálida y atenta, lo que añadió un toque agradable a la estadía.

Ideal para escapadas tranquilas

El hotel tiene una piscina interior fantástica, realmente disfrute nadando mientras contemplaba las vistas impresionantes.

No fue barato, pero valió la pena.

Las piscinas climatizadas son fantásticas.

Habitación enorme con vistas al cañón y una piscina interior deliciosa para relajarse. La comida regional es un espectáculo y el ambiente bonito hace que quieras quedarte más tiempo.

Las instalaciones parecen de los 70, ¡y la luz de la habitación tenía menos brillo que una bombilla moribunda!

La situación del alojamiento es ideal, con una hermosa vista del cañón desde la habitación. La cama era excepcionalmente cómoda y el área de estacionamiento era muy amplia, lo cual es un gran lujo en el centro de la ciudad. Además, la atención en el bar fue realmente destacada y me hizo sentir muy bien atendido durante mi estadía.

disfruta de vistas espectaculares y una cama cómoda en el hotel miracorgo

El hotel tiene una ubicación ideal, con instalaciones limpias y modernas. La terraza ofrece unas vistas al cañón que te dejarán sin aliento. El personal es increíble.

Las vistas al río Corgo fueron un punto destacado, permitiendo disfrutar de un paisaje impresionante desde la habitación. La piscina cubierta fue una excelente opción, especialmente con el clima variable. Sin embargo, el desayuno podría mejorar, ya que la variedad de zumos y embutidos no era la mejor. noté que el acceso al restaurante estaba limitado en ciertos horarios, lo cual fue algo que me sorprendió.

Las vistas desde la habitación son una pasada! Podías admirar el cañón mientras degustabas genuinos huevos revueltos por la mañana. La cama era súper cómoda y el parking era amplísimo, todo un lujo en el centro de Vila Real.

No hay servicio de restaurante ni bar los domingos o lunes por la noche, lo cual nos sorprendió. Afortunadamente, conseguimos un lugar abierto a 15 minutos a pie para cenar, así que todo bien al final.

las habitaciones tienen vistas impresionantes y el servicio es increíblemente amigable. el desayuno incluye opciones calentitas como bacon y huevos, y hay una piscina cubierta que es genial para relajarse.

mejorar algunos aspectos de mantenimiento 🛠️.

impresionante, impresionante, impresionante

Las vistas del cañón desde mi habitación eran de otro mundo, realmente te dejan sin aliento. Además, la piscina interior fue mi lugar favorito. nadar mientras contemplaba la belleza a mi alrededor fue pura magia. Y no olvidemos el desayuno, todo bien organizado y había una gran variedad para satisfacer cualquier antojo.

Lo recomendaría 😊❤️